Ahora está claro de
dónde sacó Teo su lengua filosa. Olé se metió en el corazón de su familia,
descubrió una Barranquilla que lo adora y que, según su papá, "es 70% de
Racing". Don Gutiérrez y la debilidad del pibe: "Lo pierde que le
insulten a su madre".
El papá de Teo es dos veces Teo. Grandote. Panzón. Cuarentón. Algo
gritón. Es el administrador del viejo estadio del Junior de Barranquilla (donde
Teo hizo las Inferiores), el Romelio Martínez. Se sienta en su despacho, entre
lapiceros, trofeos y un portarretratos de su hijo. En esta ciudad que idolatra
al Pibe Valderrama y a Shakira (nació acá), ahora, en estos días de Eliminatorias,
todo es Teo Gutiérrez. Paseando por el shopping Buenavista se ven colombianos
con la camiseta número 29 de Racing. Y la camiseta de la selección que más se
vende es, claro, la del delantero. En la calle se consigue a 20 mil pesos
locales (unos diez dólares) y la original, en la tienda oficial del Junior,
cuesta 100 mil pesos colombianos. “Acá, cuando juega el Racing, en casa hacemos
la recocha”, cuenta Teo padre. La recocha, explica, es como una fiesta, una
reunión, sacan la tele afuera y se juntan todos los vecinos a ver los partidos.
“Mira, tú puedes poner en tu periódico que el 70% de la gente aquí sigue al
Racing”.
Teo creció en el barrio La Chinita, localidad humilde de
Barranquilla (“subnormal”, como les dicen acá a los barrios de escasos recursos).
Sus padres todavía viven allí. Y cada vez que viene a Colombia, se instala en
el lugar, con su gente. El delantero al que en la cancha a veces se le van la
lengua y la pierna, y se pelea con todos, y los rivales hacen fila para
buscarlo, por las noches lee Biblia, escucha música cristiana y abrió un Club
Social y Deportivo en su barrio para ayudar a los niños carenciados (el club,
cómo no, se llama Teófilo Gutiérrez). En la última Navidad, el propio Teo fue
por el barrio y regaló 2.500 juguetes.
-¿Por qué a veces tiene esas reacciones algo violentas? ¿Con
Argentina, un partido caliente, le puede pasar? -Mira, él es muy amante de sus
amigos y tiene como mandato divino defenderlos. El es siempre muy respetuoso,
entonces cuando le faltan el respeto, pues, bueno, bota el chupo.
-¿Cóoomo? -Que se mete en el quilombo, je, como dicen ustedes. A
Teo lo pierde que le insulten a su madre o le digan esas cosas y se sabe que en
la cancha eso sucede. Pero fijate tú que en los dos últimos partidos con el
Racing ni lo amonestaron. Estuvo tranquilito. Yo hablé mucho con él. Le dije
que debía calmarse, le hemos hecho entender eso.
Como en 100 años de Soledad. Así como en la célebre novela de
García Márquez, donde el nombre Aureliano pasa de generación en generación, en
la familia Gutiérrez el nombre Teófilo es el sello. “Mi padre se llama Teófilo
y yo me llamó Teófilo, por eso le pusimos así”, explica. Teo es el segundo de
siete hermanos (tres varones, cuatro mujeres). Teo padre cuenta que cuando no
está jugando al fútbol, su hijo lee la Palabra de Dios, también le gusta hacer
unos partidos al PlayStation y dice que su equipo preferido es el Real Madrid.
-¿Y de chico cómo era? ¿Ya tenía ese carácter fuerte como el que
demuestra en la cancha? -Era inquieto e imperativo, pero, eso sí, siempre muy
respetuoso. Le decían el Pibe, porque de pequeño jugaba de volante y su fútbol
era similar al del Pibe Valderrama, un ídolo aquí. La gente se daba cita para
verlo en los potreros, así le dicen ustedes, ¿no? Hoy has visto tú que todavía
lo usan retrasado, que tiene ese dominio de balón, esa técnica natural para
jugar, por eso sale del área.
-Ahora viene en una racha sin convertir goles, ¿piensa que la
podrá quebrar contra Argentina? -Espero que sí. Dios quiera. Para beneficio
nuestro y perjuicio de ustedes, je. Seguro que si Argentina le da una papaya
(un regalo defensivo) va a convertir, se la va a meter seguro. Porque si mi
hijo tiene una, coloca el gol. Es raro que pase muchos partidos sin hacer
goles.
-El calor puede jugar a favor de Colombia, ¿no? -Sí, sin dudas eso
será algo que puede influir en ustedes. Nosotros estamos acostumbrados al
calor. Encima, el partido será más temprano que ante Venezuela y en el campo de
juego, con toda esa gente en las gradas, la temperatura se siente mucho más.