Racing
viajo a la Boca sabiendo que se jugaba su ultima carta en el campeonato, aunque
también viajo en fastidio producido por el irregular comportamiento de Teofilo
Gutierrez. Pero lo cierto es que, en parte por culpa propia y en parte por
culpa del arbitro, Racing dejo pasar el ultimo tren y ahora lo único que le
queda es intentar sumar y meterse en una copa.
En el
primer tiempo, a diferencia de otros partidos, Racing cedió la iniciativa a su
rival (normalmente la cede en el segundo tiempo) intentando lastimar de contra
a las espaldas de Clemenete Rodriguez. Si bien en un principio dependió de Saja
(uno se pregunta con mas incertidumbre todavía ¿Por qué no es el arquero d e la
Selección?) luego logro hacer su juego, quizá no de la mejor manera pero por lo
menos intento y tubo un chance muy clara con Hauche, que no supo definir. En el
final los dos se diluyeron y el partido termino sus primeros 45 minutos en un
bache.
Ya el
segundo tiempo seria aventurarse en lo desconocido, todo lo que el técnico pudo
haber planeado en el vestuario, se le desbarato con la, a nuestro gusto,
exagerada expulsión de Pelletieri (pego mas que Schiavi o Somoza). Después de
la expulsión Racing se desordeno y se sometió a Boca que por suerte se encontró
con Saja. Pasados algunos minutos de la expulsión el equipo de Simeone se
reacomodo y su volumen de juego fue de mayor a menor, pero cuando mas cerca del
gol se estaba llego un penal no cobrado, y en consecuente la reacción de Teo
que deribo en su expulsión. Si hasta ese momento el camino de la victoria era
cuesta arriba ahora era vertical. Racing fue, busco, pero si lo hemos visto
jugar con 11 y que no se le caiga una idea, imagínense lo fue con 9, mas alla
de que Racing jugo mejor cuando estaba en inferioridad numérica.
Asi el
partido termino 0-0 y el resultado termino siendo positivo si lo vemos por el
lado de que jugamos todo el segundo tiempo con menos jugadores.