En la
alegria de las segunda victoria consecutiva de Racing, nos vemos en la obligación
de denunciar lo sucedido horas antes del partido con la gente de la Filial de
Merlo, que organizaron un viaje a Bahia Blanca.
Alrededor
de 50 personas viajaron hacia Bahia Blanca, con el deseo de ver a Racing.
Arribaron cerca de las 9 A.M. con el fin de compartir un asado con la gente de
la Filial de Bahia Blanca. Previo a este almuerzo, el grupo decidió recorrer la
ciudad que visitaban, separándose en grupos de 4 o 5 personas, conversando con
gente de esa zona.
El grupo
fue invitado a visitar un geriátrico, para visitar a los abuelos, con el
objetivo de levantarles el animo, a lo cual accedieron con la mejor de las
voluntades.
Mas tarde,
pasado el almuerzo, el grupo académico, se quedo en un plaza cercana a la
filial de Bahia Blanca, estacionando el micro que los había trasladado, en la
vereda opuesta (antes de almorzar también habian esperado en dicha plaza y al
dejarla, se ocuparon de recoger toda la basura que habian echo; ademas habian
pasado varios patrulleros durante la mañana verificando que el grupo no tenia intención
de generar problemas). Cuando un patrullero se detuvo, y bajo un Jefe de
Seguridad pidiendo explicación sobre que hacia allí. Ante esto el presidente de
la Filial, se presento y explico al oficial la situación, pero poco le importo
al Comisario, y (de mala manera) comenzó a exigir a la gente que se retirara,
sin importarle que aun restaban 5 horas para que comience el partido. El grupo
de hinchas le explico que no podían irse, ya que tenían planeada un caravana
(que incluía a mas de 100 hinchas) rumbo al Carminati.
Ante la
resistencia de la gente, el oficial amenazo con llamar a la Sede de Racing para
pedir la prohibición para que esos hinchas ingresen a la cancha, seguido de
esto, tomo su Handy y pidió 3 móviles mas e incluso a Infanteria, para sacar a
esas personas de allí. Esto vino acompañado de amenazas de golpizas y arresto,
la gente de la Filial de Merlo, contuvo su bronca, y decidió subirse al micro
para evitar conflicto alguno. Asi fueron escoltados hasta las adyacencias del
estadio de Olimpo, donde debieron aguardar por 4 horas hasta el inicio del
partido sin poder moverse de allí, ya que la Infanteria se quedo a
controlarlos.
Finalmente
el grupo de hinchas pudo acceder a las tribuna y presenciar el partido sin
problema alguno. Pero el mal trago, que después se paso con el 3-0, no se los
quita nadie. Y surge una sencilla pregunta ¿La Infanteria de Bahia Blanca no
tenia ningún deber de mayor jerarquía al cual acudir durante esas cuatro horas?
Porque espero creer que durante ese tiempo los bahienses no hallan sido
victimas de algún acto delictivo.