Basile quedó inquieto por el flojo
debut y forzó la voz en la práctica. Paró una línea de tres defensas y
Santander empezó a hacer goles.
Es
ley. Cuanto más alto se está, más fuerte y dolorosa es la caída. La ilusión de
ver al Racing del Coco Basile era enorme. Mimó y convenció a Teo de quedarse,
se ganó los elogios de Gio (“es un genio, un monstruo”, dijo el 10) y le cambió
el chip a los hinchas. Por eso el Cilindro explotó en el debut ante Tigre y
terminó cargado de desilusión por la mala imagen que dejó el equipo. Falta de
creación, pocas situaciones de gol y grietas en defensa encendieron la alarma
en el entrenador, quien ayer pegó un par de gritos (ya tiene licencia para
forzar más su garganta recién operada) para hacerse oír. “No hace falta que vea
el partido de vuelta. Todos los errores que vi los tengo en la cabeza. Estoy
preocupado”, dijo el DT
En
la práctica de fútbol formal de ayer, Basile probó con una línea de tres
defensores para ensanchar el mediocampo. Sin los lesionados Pillud y Licht (ver
aparte), Castro y Aued hicieron de carrileros, y se llevaron algunos retos del
técnico. “Marquen el pase, ayuden a Teo”, pidió el Coco cuando el colombiano no
encontró con quien descargar. “Toquen la pelota, cuídenla. No, no... Vamos de
vuelta”, gritó cuando Pelletieri esquivó a Gio Moreno y le tiró un pelotazo a
Santander. El paraguayo, justamente, fue una de las mejores noticias para el
técnico. De gran porte (1,88), el ex Guaraní jugó un tiempo con los sparrings y
después reemplazó a Hauche en el equipo titular. Con buenos movimientos para
romper la línea del offside, definió bien un mano a mano para anotar su primer
gol de entrenamiento. Los profesionales se impusieron 3-1 (dos tantos de Teo
Gutiérrez) y Santander comenzó a sumar en la consideración de Basile, quien
podría llevarlo al banco de suplentes en el partido del domingo ante Godoy
Cruz.
Pese
a la formalidad del ensayo es difícil que el Coco apueste al 3-4-1-2 en
Mendoza. Las vueltas de los laterales le dan al entrenador la posibilidad de
repetir el esquema que más le gusta. Claro que en caso de ir perdiendo, la
táctica ya está probada.