Racing
hacia su debut en la Copa Argentina, y si bien este torneo aun no cuenta con un
prestigio considerable, pero también es claro que si contra el Porvenir el
resultado es otro que no sea ganar, la humillación seria incalculable. Solo dos
cosas podían ocurrir, o los jugadores de Racing hacían pesar la camiseta y la categoría
o los del Porvenir demostrar que se jugaban el partido de su vida.
Finalmente,
para nuestro bien, se dio el panorama favorable a Racing, ya que si bien el
juego del equipo de Simeone no fue el mejor, nunca se vio superado por su rival
y manejo siempre las riendas del partido. Partiendo de Teofilo Gutierrez y
Gabriel Hauche quienes se destacaron por su gran talento, que nadie lo discute
lo que se les discute son los momentos y actitudes, y cada vez que se juntaban
Racing generaba peligro.
El primer
gol fue una obra de arte, una definición de exquisita del barranquillero abrió el
marcador y le saco los miedos a aquel temoroso a una contra letal. Hasta ese
momento Racing había jugado siempre en el campo rival,y el Porve se había defendido
con los once. Después del gol, Racing retrocedería pero no hasta su area, como
en varios partidos del torneo, sino hasta mitad de cancha.
En la
segunda parte, un gol rápido sentenciaría el partido y asi el equipo de Simeone
le daría iniciativa a un rival que nunca tubo ni las armas, ni los argumentos
para tenerla .
¿El
partido sirvió? Se puede decir que si: se gano, se le dio minutos a jóvenes promesas, y nos traemos $200.000 en el bolsillo. Eso si
este partido de ninguna manera es comparación con alguno del torneo Apertura.