Para empezar a hablar de incorporaciones en tiempos de mercado en ebullición, siempre se apunta alto. Y Racing lo hizo. Es que el sueño prioritario de Gastón Cogorno no es otro que Diego Milito. Sí, el delantero del Inter, campeón en la gesta de 2001, es el principal anhelo del presidente electo para traer en el receso estival. La misión parece más que difícil por el momento que pasa en el equipo milanés: juega y es muy tenido en cuenta por Ranieri (de hecho, el miércoles hizo un gol en el 4-1 al Lecce).
Pero la esperanza de la Academia se basa en que Milito ya les avisó a los dirigentes que quiere volver al club mientras esté vigente (tiene 32 años), y que tiene ganas de estar cerca de su hermano Gabriel. Con esas armas, más la sugestión lógica que podría generarle ser dirigido por Basile, intentarán seducir al Principito. Igual, en principio, la idea del punta es llegar en junio. Pero soñar no cuesta nada, y el sueño de Cogorno es que Milito sea el reemplazante de Teófilo Gutiérrez en la delantera. ¿El de Basile? Que formen dupla de ataque...
Otro de los puestos a reforzar, según lo que se habló en la reunión con Basile, es del volante derecho. Se sabe que Alfio juega con un 4-3-1-2 intransigente y, para eso, busca un ocho clásico, que hoy no ve en el plantel (a Pato Toranzo no lo considera un volante por derecha). Y el jugador que le gusta para el puesto es Pablo Ledesma. Sí, el mediocampista del Catania, que fue campeón con Coco en su paso por Boca. La operación parece más viable que la de Milito, pero tampoco será sencilla: a Ledesma lo quiere Boca, el jugador ya dijo que le gustaría volver al Xeneize y las negociaciones ya arrancaron hace algunos días. Pero el factor Basile siempre puede ser determinante.
En ese esquema que aún sin haber firmado ya imagina el técnico, Lucas Castro sería el volante por la banda izquierda. ¿Y en el medio? Ese aparece en lo inmediato como otro punto a definir: al jugar con un cinco clásico, las variantes son muchas para ocupar un lugar con Claudio Yacob, Agustín Pelletieri y Gonzalo Espinoza. Después, como enganche, parece una fija que Giovanni Moreno es el jugador llamado a cumplir con esa función. El 10 es una debilidad para el Coco y de entrada ya asoma como el mimado del técnico. Por lo demás, del medio hacia atrás todo parece resuelto: con Saja al arco y la línea de cuatro que se asentó el campeonato pasado: Pillud, Martínez, Cahais y Litch.
Así, entre sueños remotos y certezas, el Racing de Basile va empezando a contornearse.
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