Teo recuperado

Basile realizó la práctica de fútbol a la misma hora que el partido con Tigre y contó con el mejor refuerzo. ¿Santander? No, la vuelta de Teo tras la fiebre...

Los 11 de memoria, slogan principal de su mandato, los tiene hace rato. A Alfio Basile no le gustan los grises ni que sus jugadores no puedan imaginarse el partido del domingo cada vez que apoyan la cabeza sobre la almohada. El DT de Racing, hace más de una semana, les dio confianza a quienes serán titulares en el debut ante Tigre y en estos últimos días fue en búsqueda de los otros 11 de memoria. Alfio preparó todos los trabajos simulando que los suplentes y juveniles fuesen los jugadores del Matador (paró estos equipos con línea de tres defensores y cinco volantes) y hasta emuló el horario del partido. La práctica de fútbol de ayer de los titulares comenzó pasadas las 19 para que sus players se movieran en un clima parecido al que habrá dentro de dos días. Claro que, pequeño detalle, el Cilindro estará colmado de hinchas... Si hasta el propio Basile ya aseguró que “el regreso va a ser muy emotivo...”.

Lo que más tranquilidad le dio al Coco es que Teófilo Gutiérrez ingresó minutos antes de las 18 al playón que da al pasaje Corbatta. Teo, quien se había perdido los dos últimos entrenamientos por una afección viral que le generaba fiebre, ayer se hizo presente para ser revisado por el cuerpo médico y es un hecho que estará disponible para jugar en la primera fecha. En el entrenamiento (a puertas cerradas), contra un selectivo de juveniles, el barranquillero dio el visto bueno para trabajar a la par del grupo y no mostró inconvenientes para jugar al lado de Hauche y por delante de Giovanni Moreno. Polémico como siempre, pero mucho más comprometido con sus compañeros, la figura de Racing no quiso trabajar diferenciado y así despertar viejos fantasmas, como aquella vez que se negó a viajar a San Juan por sentirse mal.

“Con mis compañeros nos estamos entendiendo mucho mejor. Nos conocemos y eso es importante. Sé que sin ellos no puedo hacer goles y también necesitan de mí”, supo jurar el colombiano, quien entre tantas agresiones que le llueven de Independiente prefirió -con el consejo de Basile- llamarse a silencio en la semana previa al debut y hablar en la cancha.