lunes, 18 de junio de 2012

Indefensos


Lo que vimos ayer no nos sorprende, es más, nos ratifica lo que todos pensamos hace tiempo ya.

La defensa de Racing es la peor del campeonato, y no hay técnico que pueda sacarle el más mínimo provecho o rendimiento, son jugadores que no están a la altura no solo de jugar en Racing, sino, de jugar en cualquier primera.  Pifiadas, llegadas tarde, desconcentraciones, muestras de poco compromiso, son falencias que, en definitiva, terminan perjudicando notablemente la poca precisión y contundencia que el resto del equipo pueda presentar.

En Rafaela se presentó un partido en el que el local, obligadísimo por su posición en la tabla de promedios, debía salir a ganar, con sus argumentos, pocos o muchos, pero fue un equipo convencido de que los tres puntos debían quedar allí. Le dieron un penal raro, de esos que no se cobran ( a Racing por lo menos jamás) y se pusieron en ventaja, Racing de a poco lo emparejó y empató, después de un desborde de Valentín, y Zucu, en posición de “9”, facturó. No estaba mal el empate, es más, Racing se mostraba algo mejor al finalizar los 45 minutos iniciales.

Continuó mejor Racing en el comienzo de la segunda parte, mostrando una verdadera joyita de la cantera, Centurión, que iba y venía por la derecha, atrevido, imparable. Se le sumaba Valentín, quién ya es una realidad, y algún pase de Gio en profundidad a Castro, o a Viola, solo con eso, Racing era más que Rafaela .

En la salida de un córner, Castro le pega fuerte y esquinado, y mete el 2 a 1 a favor nuestro, pero….
Inmediatamente empezó el show de la defensa (¿?), sacan del medio y Nico Castro recibe en el área solito, entra fácilmente ante la mirada atenta de Avel Daño  y somete a Saja: 2 a 2…

Se vino Rafaela, entraban por donde querían, por el medio, por los costados, todo era libre para los locales. Por la franja derecha, Pillud una vez más, miraba como lo pasaban, por la izquierda Cahais lo mismo, en el medio, lo de Avel Daño ya resulta hasta cómico, y Martínez hace lo que puede (poco).

No extrañó que llegue el tercero de ellos, otra vez Carignano por el medio, solito, sin marcas….

Racing empujaba sin ideas, y cada contraataque era medio gol, hasta que se transformó el cuarto en otra jugada en la que Avel Daño parado como una estaca, miró fijamente a González y éste, libre cabeceó, Saja contuvo pero se le escapa, y el mismo delantero la empuja y chau, listo: 4 a 2.. Los defensores donde estaban? Ahí cerquita, pero mirando…

Por suerte, ya termina este calvario, una fecha y no los vemos más (espero que sea así), recibimos a Vélez en la última, y a esta altura, con no perder uno ya se conforma. Lo poco que se pueda hacer arriba, enseguida los de abajo lo destruyen, a pesar de tener a Saja, que  no es Superman.

Pare reflexionar en el receso que viene, este equipo no tiene defensa ni alma, se imponen cambios que deberán ser fuertes y determinados, sino, vamos a volver a sufrir el próximo torneo.
Una Flor en el desierto: Ricardo Centurión. Hasta en las épocas más duras y difíciles, suele aparecer una esperanza, y este pibe parece que va a ser figura. Ojalá la responsabilidad de jugar con esta camiseta gloriosa, no lo abrume. Cuidémoslo.

Abrazo Racinguista
Carlos Procopio

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