En este
espacio que me regala “Multitud Racinguista” para comentar cada partido, trato
de “analizar”, volcar lo que veo en los 90 minutos, de manera lo más clara
posible, con un vocabulario digamos que apropiado, o sea, tratando de
asemejarlo a lo que haría un periodista (aunque lejos estoy de eso).
Empiezo
diciendo esto porque la verdad es que hoy NO TENGO GANAS, VOLUNTAD, de analizar
nada, la tristeza y decepción que tengo, puede más que cualquier análisis.
Lo que puedo
decir es que lo de ayer es poco entendible, muy preocupante.
Todos, o
muchos, dicen, sostienen que Zubeldía es un técnico que “trabaja”, que es
“joven” (cómo si fuera un mérito), que va a las 6 de la mañana, que mira
videos, en fin, grandes elogios para el DT, pero hasta ahora, no se ha visto
ningún progreso en nada. Se cambiaron jugadores, muchos, en defensa, en el
medio y hasta adelante, pero en el equipo reina el desorden, la improvisación y
sólo queda intacto el alma de algunos, la vergüenza deportiva de otros, y nada
más. Poco, muy poco.
El primer
gol de Boca ayer fue luego de un saque de arco..(!!) falla Corvalán y se le
deja servidita a Silva, listo. 0-1 y a remar, con lo que cuesta.
Racing contó
ayer con los servicios de Viola, (gracias a Dios que jugó !!) pero después de ayer
ya no vamos a tenerlo más, me pregunto, cómo vamos a llegar al otro arco?
Quién va a
hacer un gol? Sand?
Es un fantasma de lo que fue, una lamentable
copia del delantero que nos hacía goles hasta de espaldas y con los ojos
vendados.
Preocupa que
no haya juego, pero me preocupa más que no haya vergüenza, que no se haya
llevado por delante al rival, que si bien es “Boca” con todos sus grandes
ídolos y toda esa mentira, el domingo pasado, hace 72 horas, fue goleado por un
equipo recién ascendido, bailado y humillado.
Hay que
replantear cosas, analizar donde estamos parados, reclamar a los dirigentes que
no podemos vender un pibe de 20 años y reemplazarlo con dos de 32, ¿nos están
cargando?
Zubeldía es
un trabajador, claro, pero le está errando y mal, por lo menos, ayer no se vio
el fruto de ningún trabajo, por el contrario, dimos lástima. Ni actitud, ni
vergüenza, sólo los pibes Centurión y Viola estuvieron a la altura.
Gracias
Valentín Viola por quedarte un partido más, y demostrarle a los demás cuál es
el camino, incluido al DT.
A quienes
lean esto, pido perdón por la tristeza, la decepción y el desánimo.
El domingo
estaremos, como siempre y más allá de todo.
Abrazo
Racinguista
Carlos Procopio
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