lunes, 19 de diciembre de 2011

Racing se convirtio en un club muy especial

Guillermo Rivarola elogia los nombres del equipo del Cholo tanto como la solidez del de Falcioni. “Schiavi hizo la diferencia: potenció a los compañeros”, opina quien hizo la campaña que Simeone no pudo superar.
-Fuiste el entrenador que más puntos sacó con Racing en los últimos seis años. ¿Por qué cuesta tanto repetir una campaña así?
-Racing se ha convertido en un club muy especial. Salió campeón después de 35 años, en esa campaña que hicimos estuvimos cerca, ya pasaron seis años y nadie pudo superar aquella marca de 32 puntos. Significa que habíamos hecho un buen trabajo, pero en Racing pasan cosas raras, siempre sucede algo inesperado que lo complica.
-¿Como qué?
-Es una gran institución, tiene una hinchada espectacular, pero no siempre puede pelear el título. Fijate que en el torneo anterior, cuando arrancaba como candidato, se le lesionó Gio Moreno. Ahora también tenía un plantel interesante, pero le faltó un poquito más. Y en aquella campaña de los 32 puntos veníamos peleando arriba, empatamos con Almagro, perdimos con Banfield y ni pudimos entrar a una Copa.
-En aquel equipo del 2005, Simeone era uno de tus jugadores. ¿Ya lo imaginabas técnico?
-El Cholo era el capitán, y el técnico adentro de la cancha. Uno se da cuenta de quién será entrenador en el futuro. Son la clase de jugadores que están faltando hoy.
-¿Te sorprendió que al comienzo fuera tan ofensivo y ahora tan cauteloso?
-Por lo que vi, pasó de un extremo al otro. Cuando arrancó ponía tres, cuatro o cinco delanteros en un partido, y cambió. Se lo critica por eso, pero el pensamiento del entrenador depende de cada momento. Tal vez le faltó arriesgar y un poco de suerte también. Esto es fútbol y a veces planteás una cosa y después sale otra.
-¿Tenía equipo para ser campeón?
-Racing tiene el mejor plantel del fútbol argentino. Tiene jugadores distintos, de una capacidad técnica increíble como Giovanni y Toranzo, tipos importantes arriba como Hauche y Teo. Y también en el medio, con Pelletieri. Pero lamentablemente no llegó a lograr lo que quería.

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